Bañistas
Acrílico/tabla, 70x59, 1981
La aplicación del color a unas formas expresivas, basándose en la distorsión y la desfiguración desde el dibujo, provocan la muda dinámica de la imagen a través de líneas sinuosas, en las que se pierde su presencia en favor de la movilidad de las figuras: un efecto que no hace más que acrecentar el sentimiento de agitación, constantemente buscado por el autor con el fin de crear unas atmósferas llenas de vitalidad. La vitalidad entendida como elemento de rebeldía del pintor, como el modo de enfrentarse a una sociedad e interpretarla en tanto que obligación moral.
Antón Castro
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