Don Friolera, Pachequín y Doña Loreto
Látex con acrílico sobre acetato, 40x28
Serie: Del amor y de la muerte (Obra Valle-Inclán)
Los cuernos de don Friolera, II e IV. Don Friolera, Pacheguín y doña Loreto.
La acción que representó Conde Corbal corresponde a la escena cuatro, y específicamente a tres citas que describen la discusión entre don Friolera y doña Loreta, su señora “infiel”. Cuando don Friolera blande un pistolón, Pacheguín, el barbero cojo que vive en la otra acera de la calle, acude a la “casa de la tragedia” para socorrer a su amante. Esta es la escena central del esperpento, y al escogerla, Conde Corbal muestra su percepción como lector; percepción que confirma la realización del grabado pues al mirarlo reconocemos no sólo la cuarta escena, si no también la obra entera. Sobre todo es evocadora la figura de don Friolera, que encierra el desarrollo completo de sus esfuerzos patéticos de “lavar” su honor. El hombre se ve “negro” literalmente y está evidentemente histérico mientras brinca y grita al lado de la pareja abrazada. El pistolón apunta no a doña Loreta si no al aire, recordándonos que cuando dispare no matará a su mujer si no a su hija. En esta figura Conde Corbal logró precisar lo que Valle-Inclán llama “el gesto único” de don Friolera, el fijar [sea en palabras o en líneas] la expresión más representativa [e inefable] de una persona, experiencia, o emoción. Vemos a don Friolera en esta escena, en este momento, pero al mismo tiempo vemos todos los otros aspectos de él [todos los don Friolera], pues la línea fue alterada, cambiada de tal modo que expresa o evoca mucho más de lo que puede representar.
Carol Maier
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