Os Remedios
tinta/papel, 16x11
Serie: El Ourense perdurable.
LA VIRGEN MARIA nos protege en toda clase de ocasiones. Pero es muy especial protectora de lo mejor que hay en el mundo, esto es de los caminantes. Por eso está en la entrada y en la salida de Ourense. Esta capilla es donde, entrando en Ourense por el Puente Mayor, hay que quitarse el sombrero y rezar una Salve. Ahí está la imagen que un émulo de Don Juan convidó sacrilegamente a cenar. Ahí está la ventanita desde la cual, en cualquier hora, se puede uno acercar a hacer la novena. Ahí está la capilla que durará lo que dure Ourense.
Vicente Risco
LOS REMEDIOS.- Ourense, en otro tiempo, estuvo rodeado de auténticas ermitas con sus ermitaños: la de la Pía da Casca o de las Mercedes; la del Portovello; la de Mende; la de San Nicolás, al otro lado del Puente; la del Posío y algunas más. Y hasta Santa María Madre tuvo su ermitaña o beata. Pero ninguna alcanzó la fama y pervivencia de la ermita de Nuestra Señora del Puente o de los Remedios. Fundada en 1522 por el hidalgo Ourensano D. Francisco Méndez en el campo que, según la leyenda, se llamó del Desafío, tuvo durante muchos años como ermitaño a un nieto del fundador, don Alonso Méndez Montoto, que, tras una vida disoluta, cual otro Mañara, convirtió en hospital de bubas su casa de la Rúa da Obra y se entregó aquí a la devoción y a la penitencia. Despues del Cristo, no ha habido en Ourense otra devoción más popular. Las procesiones de penitentes partían del Cristo para terminar en los Remedios, y todavía hoy la Novena y la fiesta titular congregan a numerosas gentes.
Ferro Couselo
Ver publicación El Ourense perdurable